¿Cuáles fueron los principales hitos para Master Drilling en el último año?

Entre nuestros principales hitos se encuentra la introducción de una máquina con diámetros de perforación grande —de entre cinco y seis metros—, para atender un mercado que ya existe en el Perú. Planeamos entrar con mucha fuerza en este segmento, así como en la etapa de producción de operaciones mineras, donde atenderemos el mercado de desarrollo de slots para el método de producción de taladros largos, donde la actual metodología es de baja calidad, baja seguridad e ineficiente.

¿En qué unidades mineras trabajan actualmente?

Master Drilling logró una sólida relación con Volcan en todas sus unidades mineras. También logramos avanzar con Buenaventura y con las unidades mineras de San Rafael y Raura del Grupo Breca. En Raura, concretamente, comenzamos operaciones con un equipo autotransportable, el primero de nuestra flota en el Perú. Esto marca un hito para nosotros. Finalmente, también renovamos la relación con otros clientes como Southern Peaks Mining, Catalina Huanca, Minera Bateas y Minera Corona, entre otros.

¿Podría profundizar en sus soluciones de shotcrete ascendente?

El mercado de shotcrete ha crecido rápidamente por la naturaleza de los terrenos en el Perú. Donde no se podían construir chimeneas, hoy sí es posible. Es un reemplazo factible del método manual de construcción y de voladura que disminuye el riesgo de accidentes y fatalidades. Para evitar el colapso de la chimenea, ni bien se hacen unos metros de rimado, se detiene la operación para introducir un cabezal de shotcrete y empezar a hacer el recubrimiento. Así, se evita que el terreno entre en contacto con el oxígeno y se produzca la reacción química que conlleva al colapso de la chimenea. Es un ciclo de avance de labor subterránea por etapas donde se intercala el rimado con el shotcrete. Esta innovación fue premiada por el ISEM en el concurso internacional de mejores prácticas de seguridad y salud ocupacional en marzo del 2023.

Por otro lado, también utilizamos una cámara y escáneres para perfilar la chimenea y, así, poder conocer la situación del lugar donde lanzaremos el hormigón. Finalmente, mediante los escáneres podemos hacer un mantenimiento preventivo de las minas y ofrecer el procesamiento de la información para entregar un informe y complementar las soluciones de shotcrete.

¿En qué otras innovaciones se encuentran trabajando?

Estamos trabajando en la incorporación de tecnología de perforación de slots de producción. Actualmente el raise borer necesita el acompañamiento de un equipo de mina —un scoop o cargador de bajo perfil— y cada chimenea requiere unos 30 movimientos. La nueva tecnología que introduciremos, la LP 200, es una máquina 100% autónoma que hará perforaciones verticales ascendentes más simples y que cuenta con un equipo utilitario pequeño con todos los accesorios para un menor manipuleo entre los operarios y la máquina. Así, esperamos elevar los estándares de seguridad en estos procesos que hoy requieren un Simba o un Raptor. Además, el gran cambio subyace en convertirse en una operación 100% autónoma e independiente de la mina, lo que aumenta la productividad.

Aparte del raise boring y shotcrete ascendente, ¿qué otras soluciones están ofreciendo?

Queremos cambiar el perfil de la empresa: aparte del desarrollo de nuevas tecnologías de perforación, estamos incorporando nuevas tecnologías y servicios para nuestros clientes mineros, donde entramos con bastante fuerza en el 2022. Así, incorporamos dos marcas. Una es AVA Solutions, que ofrece un sistema de administración de flotas de equipos que, mediante GPS, puede brindar reportes para medir tiempos y movimientos para mejorar la productividad. Ya contamos con clientes como Stracon y Pevoex, y lo estamos probando con Mur y San Martín.

La segunda marca es A&R, un sistema anticolisión para evitar que haya impactos entre máquinas y personas. Al no requerir infraestructura, el cliente no necesita instalar fibra óptica. A&R abre un abanico de posibilidades de control de las personas y equipos dentro de la mina: al saber dónde están, se pueden realizar reportes de productividad para establecer reglas de trabajo. Mediante el IoT, las personas pueden recibir permisos para operar determinados equipos, dependiendo de su nivel de autorización.