¿Nos puede hacer un resumen de las operaciones de Nexa en los últimos meses?

En 2022, logramos una producción de casi 300,000 toneladas de zinc, 33,000 toneladas de cobre, 57,000 toneladas de plomo y 10 millones de onzas de plata. En cuanto al zinc refinado, hemos comercializado 616,000 toneladas. Durante el primer trimestre de 2023, a pesar de algunos contratiempos relacionados con el paso del ciclón Yaku en Perú, la producción de zinc alcanzó las 75,000 toneladas. Además, la producción de los otros metales estuvo en línea con los objetivos propuestos, superando los niveles del mismo período del 2022.

¿Podría comentarnos acerca del proyecto “Integración”?

Actualmente, estamos avanzando con los estudios en Cerro de Pasco para integrar El Porvenir y Atacocha, minas que llevan décadas en operación, con la posibilidad de operarlas conjuntamente. Así, el mineral de Atacocha se extraería a través de la infraestructura de El Porvenir. Para lograrlo, tendríamos que hacer inversiones en el pique y en la planta procesadora de El Porvenir, y realizar algunas mejoras en la presa de relaves de Atacocha.

Con esta operación más amplia, eficiente y rentable, podríamos convertir en reservas aquellos recursos que actualmente se encuentran en Atacocha y que hoy no son económicamente viables y podríamos prolongar la vida útil de la mina. Esperamos seguir adelante con los estudios técnicos para presentarlos a nuestro directorio este año.

¿Con qué perspectivas de exploración cuenta Nexa Resources?

A pesar de que en las explotaciones subterráneas no podemos asegurar una vida útil de 30 años como en las minas a tajo abierto, tenemos un buen historial de conversión de recursos en reservas. En Brasil, en Aripuanã teníamos una expectativa de vida de 11 años, y gracias a los trabajos de exploración, hemos conseguido ampliarla a 14 años.

En cuanto a Perú, en Cerro de Pasco, continuaremos explorando en el área de integración entre El Porvenir y Atacocha, donde hemos obtenido resultados muy favorables y, al unificar estas minas, podríamos tener acceso a una nueva zona mineralizada. Por otro lado, en Cerro Lindo, estamos enfocados en una zona al noroeste, Pucasalla. Aunque aún es temprano para hacer estimaciones, tenemos buenas expectativas de que esta área podría ayudar a prolongar la vida de la mina.

¿Qué papel juega Mining Lab en su estrategia ESG?

Estamos altamente enfocados en la innovación, la cual se alinea directamente con nuestros objetivos ESG, para lo que contamos con un presupuesto anual promedio de US$ 8 millones. Tenemos un plan establecido para reducir las emisiones de alcance 1 en un 20% para el año 2030, lograr la neutralidad de carbono para el 2040 y alcanzar cero emisiones netas para el 2050. Además, nuestras fuentes de energía ya son principalmente renovables, derivadas en gran medida de la hidroelectricidad, y tenemos iniciativas concretas, como la recirculación de agua, para contribuir a la sostenibilidad medioambiental.

Por otro lado, somos proactivos en la formación de alianzas con otras entidades que conforman un ecosistema de innovación en la industria minera. A través de nuestro Mining Lab, nuestra plataforma de innovación abierta, buscamos generar sinergias para compartir buenas prácticas con entidades gubernamentales, actores académicos y otras empresas, con el objetivo de enfrentar los desafíos futuros. Por ejemplo, tenemos un proyecto de economía circular en El Porvenir, que busca transformar los residuos mineros en cemento.

¿Qué perspectiva tiene sobre los fundamentos del zinc y el cobre?

Los fundamentos son sólidos en el largo plazo, a pesar de las volatilidades temporales que implica un mercado con una visión a corto plazo. En cuanto a la demanda, estos metales se fundamentan en la transición energética debido a sus usos en infraestructura y transmisión eléctrica. El cobre es altamente demandado en esta transición, pero el zinc también desempeña un papel importante en el almacenamiento energético en fuentes solares o eólicas.

En cuanto a la oferta, las operaciones mineras enfrentan una creciente dificultad debido a las regulaciones más estrictas, las menores leyes de mineral y los mayores costos asociados a los requisitos administrativos y ambientales. Estos factores influyen en los plazos de inicio de operaciones y generan la necesidad de contar con precios suficientemente atractivos para que las empresas inviertan en nuevos proyectos y asuman los riesgos involucrados.