Exploración de cobre y metales preciosos
En busca de las minas del futuro
Cobre: en busca del metal rojo
Tras la entrada de producción de Quellaveco, el mercado espera con atención cuál será el próximo gran proyecto cuprífero. Cerca de la línea de salida se situarían el retrasado proyecto de Yanacocha Sulfuros (Newmont), la mina Zafranal (Teck), y Magistral (Nexa); pero la cartera esperada de inversiones incluye un buen número de proyectos de cobre con un futuro más que incierto, en muchos casos por temas de comunidades. Echando la vista atrás, algunas de las minas del país pasaron en poco tiempo de ser empresas júnior a minas operativas con una producción sustancial, como Toromocho (que Chinalco adquirió al comprar Peru Copper) o Constancia (operada por Hudbay tras la adquisición de Norsemont). De modo que es normal que el mercado esté prestando especial atención al segmento júnior.
Una de las empresas más activas en la última década es Regulus Resources. Según su CEO, John Black, importantes empresas mineras vienen siguiendo los desarrollos de su proyecto AntaKori, en Cajamarca; proceso que ha tenido un hito importante con la entrada de Nuton (Rio Tinto) en el accionariado de Regulus. Al apalancarse en la experiencia y conocimiento geológico en los Andes de su equipo, el objetivo de Regulus es consolidar sus concesiones con la mina Tantahuatay, una operación de tajo abierto de óxidos de oro que extrae sus reservas mediante lixiviación. Tantahuatay es propiedad de Coimolache (una empresa conjunta entre Buenaventura, Southern Copper y Espro) que se espera que agote su mineral en los próximos cuatro años. AntaKori y Tantahuatay –juntas “TantaKori”–, comparten un yacimiento de cobre y oro. "Por ello, creemos que el distrito debería consolidarse, para que la mina se convierta en una operación de mayor envergadura y escala óptima. También sería una mina multi-generacional que ofrecería oportunidades para Cajamarca y Perú, además de las empresas involucradas", asegura Black.
Camino Corporation es otra júnior canadiense que ha estado trabajando por varios años en el Perú y, actualmente, cuenta con tres activos: Los Chapitos, un depósito de cobre IOCG; María Cecilia, un complejo de pórfido de cobre; y Plata Dorada, un proyecto de plata y cobre de alta ley en etapa temprana. En los Chapitos, la compañía prevé una mina de cobre de lixiviación en pilas SX-EW y, en enero del 2023, firmó una carta de intención para asociarse con Nittetsu Mining –el operador de la mina de hierro, cobre y oro Atacama Kozan, en Chile–. Bajo la carta de intención, ambas compañías negociaron llegar a un acuerdo definitivo que permitiría a Nittetsu adquirir una participación del 35% en el proyecto mediante pagos y gastos por un total de CD$ 10.1 millones (alrededor de US$ 7.53 millones) en los próximos tres años. Con respecto a María Cecilia, Camino planea perforar el área central para testar mayores leyes de cobre y oro y, posiblemente, extender la continuidad y profundidad de la mineralización de cobre. “María Cecilia cuenta con dos pórfidos de cobre que rodean una intrusión central que nunca fue perforada. Esta intrusión y skarn presentan mineralización de cobre en superficie y anomalías magnéticas considerables por debajo, lo que sugiere un potencial para un pórfido de considerable tamaño”, comenta Jay Chmelauskas, presidente y CEO de Camino Corporation.
Chakana Copper es otra júnior de Vancouver activa en el Perú. La compañía está desarrollando su proyecto Soledad, en la región de Áncash, que se sitúa en el prolífico cinturón mineral del Mioceno. En 2022, Chakana publicó un recurso inicial de algunas brechas de turmalina que documenta 191,000 onzas de oro, 11.7 millones de onzas de plata y 130 millones de libras de cobre. Las brechas de turmalina se destacan por sus altas leyes, continuidad de mineralización y extensión vertical cuando se conservan completamente. En este contexto, David Kelley, presidente y CEO de Chakana, indica que Soledad contiene múltiples características que lo convierten un activo valioso, entre ellas, su ubicación en un distrito minero activo, su infraestructura bien desarrollada, el acceso por carretera, así como una combinación diversa de minerales. Sin embargo, lo más destacable son sus altas leyes: “Al contar con depósitos de alta ley, hay un menor impacto socioambiental, ya que los cuerpos minerales son más compactos y requieren una menor labor para obtener la misma cantidad de metal que en un depósito de baja ley”, afirma. Chakana espera perforar este año en la mitad sur del proyecto, que es donde se encuentran sus objetivos prioritarios. “En nuestra campaña de 2022 testamos varios objetivos en el lado norte del proyecto y aprendimos bastante sobre la geología del yacimiento”, cuenta Kelley, quien añade que la estructura geológica del proyecto es más compleja de lo que anticipaban: “Conforme aprendamos más, tendremos más herramientas para desarrollar el modelo de Soledad”.
Al sur del Perú se halla Flor de Cobre, proyecto que pertenece a Element 29 Resources. La compañía llevó a cabo un programa de perforación de 12 pozos que abarcó 4,500 metros en la zona de Candelaria —un objetivo de pórfido de cobre con una zona enriquecida con calcocita (o calcosina) sobre mineralización primaria de calcopirita—y los resultados fueron positivos. Según Steve Stakiw, presidente y CEO de la compañía, la campaña se diseñó para confirmar los resultados de algunos pozos históricos, pero, además, lograron intersecar una importante mineralización de cobre: “Esta mineralización comienza a unos 80 metros debajo de la superficie. Los resultados de perforación indicaron intervalos de hasta 123 metros de casi 1.5% de cobre”, comenta Stakiw. Con los nuevos resultados, esperan actualizar la estimación de recursos. Stakiw explica que la calcocita permite considerar dos métodos de recuperación: “Es posible producir cátodos de cobre mediante lixiviación, al igual que con los óxidos, pero el mineral también puede ser recuperado en un circuito de concentración y flotación”.
En un nicho diferente se encuentra Latin Metals, compañía que sigue el modelo de negocio de generación de prospectos, y que ha logrado avances significativos en la transformación de Lacsha, su principal activo y un descubrimiento de cobre. De acuerdo con Keith Henderson, presidente y CEO de Latin Metals, la compañía prefiere este modelo de negocio porque permite adquirir proyectos a un bajo costo, avanzar con la exploración y establecer asociaciones estratégicas en lugar de exponerse a las clásicas pérdidas por dilución asociadas a la emisión de nuevas acciones. Ejemplos de estas asociaciones estratégicas son las alianzas de la compañía con AngloGold Ashanti y Barrick Gold en Argentina: “Nuestro enfoque es avanzar y hallar socios para nuestros dos proyectos más avanzados, Lacsha y Auquis, ambos prospectivos para depósitos de pórfido de cobre y molibdeno”, afirma Keith.
En una fase temprana de la cadena de valor se encuentra Forte Minerals, una júnior que desarrolla proyectos de cobre y oro y que se muestra particularmente optimista con el futuro del Perú. Sus proyectos Pucarini, Esperanza y Don Gregorio se encuentran a la espera de la obtención de permisos para empezar a perforar: “Ya hemos presentado los informes CIRA para Pucarini y Esperanza. Además, esperamos la aprobación de los DIAs para este 2023”, explica Patrick Elliott, presidente y CEO de Forte. La compañía busca adquirir nuevos proyectos que se encuentren ya listos para perforar para, así, acelerar los avances: “Forte se esfuerza por crear valor al avanzar los proyectos desde la identificación de los objetivos hasta el desarrollo del inventario de recursos”, añade Elliott. Además, el hecho de contar con GlobeTrotters Resource Group como socio estratégico le da a Forte acceso a una cartera de proyectos en etapa inicial por una inversión de capital razonable.
Una júnior relativamente nueva en el Perú es Turmalina Metals, fundada en el 2019 y cuyo enfoque, al igual que Chakana, está en brechas de turmalina y en proyectos con una mineralización de alta ley y un capex bajo. La compañía inicialmente adquirió el proyecto San Francisco de Los Andes, en la provincia argentina de San Juan, y luego adquirió el proyecto Chanape, a unos 80 kilómetros al este de Lima. En diciembre del 2022 Turmalina completó su primera campaña de perforación en Chanape en la cual perforaron más de 2,200 metros y recolectaron esquirlas de rocas (rock chips) que permitieron un mejor entendimiento de la geología del área. Además, según explica James Rogers, CEO de la compañía, han podido recaudar US$ 5 millones mediante una colocación privada para seguir financiando programas de perforación en Chanape y San Francisco: “Estamos planificando una segunda campaña de perforación para ambos proyectos. En Chanape queremos perforar 5,000 metros mediante perforación diamantina, así como testar distintos objetivos”, concluye Rogers.
Metales preciosos: buenas perspectivas tras un pobre 2022
En el 2022, el desempeño del oro en el mercado no fue particularmente bueno. La incertidumbre que generó el posible alcance de la subida de los tipos de interés y el fortalecimiento del dólar convulsionaron los mercados de capitales. Así, el oro se desplomó hasta llegar a su precio más bajo del año en septiembre, con una cotización de US$ 1,622/oz. No obstante, el precio del oro logró cerrar el 2022 con un precio promedio de US$ 1,800/oz.
La situación con la plata no difirió mucho: esta se mantuvo por debajo de los niveles de cotización del 2021. De acuerdo con el London Bullion Market Association, el promedio del precio de la plata en el 2022 se situó en US$ 21.73/oz, por debajo del precio promedio del 2021 de US$ 25/oz. La tendencia se ha revertido en 2023. En abril y mayo, el precio del oro superó la barrera de los US$ 2,000/oz, un hito alcanzado por primera vez en la historia durante la pandemia en 2020. En la primera mitad del año, la plata también ha recuperado su cotización a niveles superiores a los del año pasado. Dejando de lado los precios puntuales y viendo tendencias más a largo plazo, las juniors enfocadas en la exploración de la plata –que comparte los usos prácticos del cobre y se mantiene como uno de los mejores conductores de electricidad– están aprovechando la tendencia a la electrificación para avanzar en sus proyectos. Peter Dembicki, presidente y CEO de Tier One Silver, comenta esta tendencia: “A medida que el mundo se adentre en la electrificación, notaremos una mayor demanda de plata”. A pesar de su enfoque en la plata, Tier One Silver también tiene prospectos de metales básicos, como muestra la presencia de cobre y níquel en el proyecto Hurricane, y la presencia de un posible pórfido de cobre en Curibaya. La compañía se está apalancando en el historial de descubrimientos del equipo liderado por Ivan Bebek y Shawn Wallace, con un éxito reconocido con empresas como Keegan Resources y Cayden Resources.
Otra compañía enfocada en la plata, pero con un mix polimetálico es Aftermath Silver. La compañía posee Berenguela, un proyecto avanzado de cobre, plata y manganeso ubicado en Puno. De acuerdo con Ralph Rushton, presidente y CEO de Aftermath, el proyecto presenta condiciones favorables para un posible minado de tajo abierto, y añade: “Junto a la producción de plata y cobre, queremos generar un producto de manganeso comercialmente viable dirigido al mercado de baterías. ”Berenguela se encuentra cerca de las vías del tren que conectan con el puerto de Matarani, en la costa de Arequipa. Aunque el valor potencial del manganeso no se encontraba dentro del enfoque inicial de la compañía, Rushton explica que este mineral se ha erigido como sustituto del cobalto y otros elementos en los sistemas de almacenamiento de energía modernos. “Según un importante banco en Londres que participa en el mercado del manganeso, el precio actual del sulfato de manganeso para el mercado de baterías es de US$ 2,800 la tonelada. Esto supera en más de cinco veces nuestra estimación inicial que basaba su precio en US$ 530 por tonelada”, comenta. Aftermath Silver actualizó los resultados de las anteriores perforaciones bajo un nuevo recurso NI 43-101. La compañía está ahora enfocada en realizar las pruebas metalúrgicas para demostrar la capacidad del proyecto de producir plata, cobre y manganeso y, de ser así, los resultados servirán para un estudio económico preliminar.
Finalmente, otra compañía enfocada en la plata es Highlander Silver, que está explorando su proyecto polimetálico Alta Victoria. Los resultados en el objetivo Santa Teresita son alentadores, según David Fincham, presidente y CEO de la compañía: “El pozo de perforación AV 22-14 muestra 7.9 metros con un poco más de 230 g/t de plata equivalente”. “Lo que creemos que es más prometedor es nuestra interpretación de dónde nos encontramos”, añade. “Además de plata y metales base, los intervalos suelen estar acompañados de alabandita (sulfuro de manganeso) y calcita hidrotermal”. De acuerdo con Fincham, esta asociación mineral es análoga a la mina de plata de alta ley Uchucchacua de Buenaventura. La compañía también posee otro activo, Politunche, un proyecto de plata y oro situado a 15 kilómetros de Alta Victoria. Su propietario anterior, Solitario Zinc Corp., llevó a cabo pruebas de perforación en las vetas del norte, pero decidió no continuar explorando: “Nosotros vemos la oportunidad de ampliar la extensión de esos objetivos”, añade Fincham. En el 2022 la compañía adquirió los datos de trabajo y de exploración de Solitario, que fueron integrados en su base de datos. Según cuenta Fincham, esta integración mejoró su conocimiento del modelo geológico de Politunche y ayudó a identificar otras áreas para perforar.
Imagen de cabecera cortesía de Element 29.