Eduardo Cossio Chirinos,
CEO ,
INCIMMET
"La inquietud de convertirnos en un jugador regional está en el ADN de la compañía. El año pasado participamos en cotizaciones en República Dominicana, Ecuador, Bolivia, México, Argentina e incluso India".
¿Podría describirnos los hitos más recientes de INCIMMET?
En 2021, más que un incremento en la demanda, experimentamos una recuperación de nuestra actividad económica después de un paro abrupto por la pandemia. Nuestro servicio más solicitado sigue siendo la excavación horizontal o desarrollo de mina. Las grandes contrataciones para este tipo de servicios ya se realizaron antes de la pandemia y los contratistas están ejecutando la cartera que consiguieron en 2018-2019. Este año, muchos de estos contratos van a vencer, y esto podría motivar a los clientes a iniciar nuevos procesos de licitación.
¿En qué proyectos está participando INCIMMET actualmente?
En 2021 ganamos una licitación para ampliar el servicio de desarrollo de mina para Cerro Lindo (Nexa), convirtiéndonos en los contratistas líderes de la operación. Llevamos trabajando ocho años para este cliente, y esta licitación dará una extensión de cuatro años a nuestra relación comercial. Esto refleja las ventajas de las relaciones comerciales largas para ambas partes.
Con Buenaventura, seguimos ejecutando nuestros contratos con Tambomayo y Orcopampa. Además, desarrollamos dos proyectos de ingeniería para nuestra especialidad de relleno de mina; el primero para la mina Untuca de Cori Puno en Perú, y el segundo para la mina Marmato de Aris Gold en Colombia.
¿Qué enfoque tiene INCIMMET en cuanto a la seguridad en minería subterránea?
La seguridad industrial en minería subterránea es un trabajo especialmente arduo que requiere mucho involucramiento desde la cabeza de la organización. Esto es precisamente lo que hemos hecho y, además, seguimos trabajando con DuPont, consultor líder en este campo. Uno de los retos ha sido adecuar sus métodos y recomendaciones a nuestra realidad en el sector minero subterráneo. Nuestro compromiso con la seguridad nos ha llevado a lograr el primer puesto en el concurso internacional de ISEM en 2021.
¿Está el mercado peruano listo para que un solo contratista se encargue de toda una operación?
Pienso que esto depende del tamaño y de la complejidad de la operación. Cuanto más grande sea, menos probable es que haya en el mercado proveedores especializados para ese nivel de volumen y complejidad. Además, desde el punto de vista de la empresa minera, supone un riesgo poner la operación en manos de un solo contratista. Para operaciones medianas y pequeñas o con un menor nivel de complejidad, sí existen alternativas en el mercado para que un contratista pueda manejar prácticamente la mina para el cliente. Perú es un país minero y hay proveedores de alto nivel en cada segmento.
En el caso de INCIMMET, somos prácticamente el único contratista en Tambomayo y Orcopampa, dos minas medianas en volumen y en donde proporcionamos una solución integral. Por otro lado, trabajamos en Cerro Lindo, la mina subterránea más grande del Perú, donde el cliente ha pasado de pensar en tener un solo contratista a tener dos, y creo que esta ha sido la solución adecuada en su caso.
¿Qué interés tiene INCIMMET por la internacionalización?
La inquietud de convertirnos en un jugador regional está en el ADN de la compañía. Durante nuestros primeros años, siendo una empresa de capitales peruanos, ya empezamos a vender nuestros servicios al extranjero. Esto nos dio un profundo entendimiento de la minería en nuestra región y de los retos técnicos de cada país. En 2017 hicimos una inversión estratégica en Colombia, donde consolidamos nuestra presencia en 2021. En los últimos años hemos estado abiertos a oportunidades internacionales que iban surgiendo. Ahora, vamos a buscar estas oportunidades mucho más proactivamente. El año pasado ya participamos en cotizaciones en República Dominicana, Ecuador, Bolivia, México, Argentina e incluso India.
¿Puede hablarnos de los últimos avances tecnológicos de INCIMMET?
En 2021 obtuvimos dos premios por innovación. Por un lado, estamos desarrollando un dron que tiene incorporada una cámara térmica y un software capaz de interpretar el cambio de temperatura de las rocas, y así predecir los lugares con potenciales riesgos de desprendimiento. Por otro lado, hemos ganado un premio por el desarrollo de un brazo robótico para cargar los taladros. Los sensores hacen que el brazo sea completamente autónomo en el colocado del explosivo y el detonador. En 2022 apuntalaremos el esfuerzo por consolidar estas tecnologías, siempre con el foco de no exponer a las personas al riesgo.