Exploración de cobre
Renovando la cartera de proyectos cupríferos en el país
La falta de grandes proyectos mineros en el horizonte tras la entrada en producción de Quellaveco este año ha puesto el foco sobre las júniors dedicadas a la exploración de cobre en el país.
Ante el renovado interés del mercado y los sólidos fundamentos del cobre, Forte Minerals Corp, júnior enfocada al 80% en el metal rojo, salió a bolsa en enero de 2022 después de 10 años trabajando con fondos privados. Forte inicialmente empezó a cotizar en el CSE y, en abril del mismo año, también empezó a cotizar en la bolsa OTCQB en EEUU. “Este listado adicional fue un paso importante para obtener acceso a un mercado de inversionistas más amplio, así como para aumentar el volumen de operaciones y la liquidez de las acciones ordinarias de Forte Minerals en EEUU”, explica Patrick Elliott, presidente y CEO de la compañía.
Forte Minerals está procesando la obtención de permisos para sus tres propiedades: Pucarini, Esperanza y Don Gregorio. Para Pucarini, la compañía ha presentado el informe CIRA, que constituye el primer paso en la obtención de permisos, y espera su aprobación en breve. Además, ha completado los estudios de campo y los documentos técnicos y está en proceso de finalizar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Forte Minerals también inició el proceso de obtención de permisos para Esperanza, su segunda propiedad, en el otoño de 2021, y espera recibirlos en el primer trimestre de 2023. Mientras, la compañía anticipa que los permisos para su tercera propiedad, Don Gregorio, tomen más tiempo debido a su sensibilidad y al hecho de que inició los trámites recientemente.
Por su lado, Latin Metals (anteriormente Centenera Mining), sigue un modelo de negocio de generación de prospectos. Su estrategia se basa en analizar múltiples metales y jurisdicciones antes de adquirir proyectos, y una vez que los adquiere, realiza la exploración de superficie de bajo costo. A partir de ahí, en lugar de invertir en perforaciones, busca socios que financien el avance del proyecto. “Aunque el descubrimiento lo realiza el socio, nosotros mantenemos una participación minoritaria. Esto aporta un claro beneficio a nuestros accionistas, ya que su participación en la empresa no se diluye”, explica Keith Henderson, presidente y CEO.
A lo largo de su trayectoria, Latin Metals ha establecido alianzas con importantes nombres del mundo minero, como Hochschild Mining, Newmont o Yamana Gold, y durante el último año ha logrado cerrar acuerdos con Barrick, Libero Copper & Gold, AngloGold Ashanti y Patagonia Gold, manteniendo un interés minoritario en todos los casos. Actualmente, uno de sus principales activos es el proyecto Lacsha; la compañía ha realizado actividades de etapa temprana y ha firmado un acuerdo de tres años con la comunidad aledaña, lo que permitirá obtener un permiso para perforar. “Confiamos que esto nos ayudará a encontrar un socio para el proyecto”, afirma Henderson.
Otra júnior enfocada al cobre es Element 29 Resources. Desde que completó su oferta pública inicial en diciembre de 2020, ha estado avanzando sus dos proyectos, Elida y Flor de Cobre. La compañía finalizó un programa de perforación inicial en Elida en diciembre de 2021 y logró unos resultados mejores de lo esperado. “Por ejemplo, el último pozo que perforamos tenía un intervalo de 909 metros al 0.55% de cobre equivalente, y un intervalo de 340 metros al 0.67% de cobre equivalente”, revela Steve Stakiw, presidente y CEO de Element 29.
Por otro lado, Element 29 completó en mayo de 2022 un programa de perforación de 4,500 metros y 12 taladros en su proyecto Flor de Cobre, específicamente en la zona de Candelaria. Su objetivo era verificar los resultados de la estimación histórica de recursos y extender la perforación a profundidades de más de 500 metros para probar el potencial primario de sulfuro de cobre. Antes del final de 2022, Element 29 espera tener estimaciones iniciales de recursos para ambos proyectos.
Mientras, la júnior canadiense Regulus Resources ha estado avanzando su proyecto insignia AntaKori, un gran depósito de oro y cobre en el norte del país. El proyecto tiene un recurso de 500 millones de toneladas de mineralización total; de esta cifra, aproximadamente el 50% está en la categoría M&I, y el 50% restante, en la categoría inferida. “Vemos mucho potencial para aumentar el tamaño del depósito”, comenta John Black, presidente y CEO de Regulus Resources. “Creo que muchos inversionistas no se dan cuenta de que tenemos alrededor de la mitad de un depósito aún mayor”.
De hecho, el vecino de Regulus en AntaKori es Minera Coimolache, una empresa conjunta entre Southern Copper, Buenaventura y ESPRO, que opera la mina de Tantahuatay. La empresa está explotando la capa de óxido de oro sobre la parte superior del mismo depósito que Regulus está explorando. Para aumentar el tamaño del recurso, Regulus comenzó con la fase II de su programa de perforación, que comprenderá entre 25,000 y 30,000 metros, y espera poder ofrecer una estimación de recurso actualizada antes de finales de 2022.
Camino Corporation es otra júnior que ha estado aprovechando el auge de los precios del cobre. La empresa, que está revisitando proyectos antiguos, tiene tres activos: el complejo de pórfido de cobre María Cecilia, el distrito de cobre IOCG Los Chapitos y el proyecto de plata y cobre de alta ley Plata Dorada. Según el presidente y CEO, Jay Chmelauskas, lo que le atrajo al proyecto Los Chapitos fueron los resultados de perforaciones realizadas en 2017 que indicaban la escala y la ley potencial de una mina de cobre. “La compañía terminó el año 2021 su último programa de perforación, cuyos resultados confirmaron nuestra tesis de que tenemos un importante sistema mineralizado de óxido de hierro”, explica Chmelauskas.
El programa consistió en cinco taladros de exploración fuera de los pozos que habían sido perforados anteriormente. “Cada taladro en el programa de perforación de diciembre de 2021 tocó mineralización de cobre, con leyes de hasta 1.05%”, agrega Chmelauskas.
Otra de las júniors canadienses activas en el Perú, Chakana Copper, publicó el primer recurso en su proyecto Soledad en enero de 2022. “El recurso inicial tiene una profundidad promedia de aproximadamente 330 metros desde la superficie, y hemos documentado 191,000 onzas de oro, 11.7 millones de onzas de plata y 130 millones de libras de cobre contenidas dentro de 6.7 millones de toneladas. Esto significa una ley de 1.8% de cobre equivalente ó 2.87 gramos de oro equivalente por tonelada”, revela David Kelley, presidente y CEO de Chakana.
Kelley señala que el recurso inicial se basa en solo siete conductos de brecha de los 41 que se identificaron en Soledad. La información geofísica, el mapeo y el muestreo les hace creer que existen chimeneas de brecha adicionales en el proyecto, quizás hasta 100. Ahora, el objetivo de Chakana es explorar el potencial de crecimiento del proyecto. En junio de 2022, la compañía comenzó con un programa de perforación de 10,000 metros en el lado norte del proyecto, y está avanzando con la gestión de permisos para el lado sur, para perforar 10,000 metros adicionales en 2023. “Para finales de 2023, esperamos poder demostrar un aumento dramático en el recurso del proyecto a través de nuevos descubrimientos”, comenta.
Entretanto, en el segmento de oro y cobre, Kaizen Discovery posee el proyecto Pinaya, ubicado entre Moquegua y Puno en el mismo cinturón que Las Bambas, Tintaya, Constancia y Antapaccay. Después de obtener con éxito los permisos y lograr los acuerdos con la comunidad de Pinaya, la empresa inició un programa de perforación para probar tres objetivos prioritarios, que se completaron en febrero de 2022. El siguiente paso fue un estudio geofísico. “Hemos comenzado uno de los estudios topográficos IP más grandes jamás realizados, y ciertamente el más grande en el Perú, ya que comprenderá casi 130 km2”, explica Mark Gibson, gerente de operaciones de Kaizen.
Para este programa, la compañía está utilizando la tecnología Typhoon, perteneciente a su accionista mayoritario High Power Exploration. Esta, según Gibson, aporta grandes ventajas. “Es un sistema de muy alta potencia, que permite estimular un enorme volumen del subsuelo y permite tener una visión a mayor profundidad y lejanía que un sistema convencional. Además, utiliza una señal extremadamente pura, lo que significa que cuando se procesan los datos, se separa mejor los datos del ruido”.
En el mismo cinturón que Kaizen Discovery se encuentra el proyecto Sombrero de Coppernico Metals, empresa anteriormente conocida como Sombrero Resources. “La inspiración del nombre vino del explorador legendario Nicolás Copérnico”, explica Iván Bebek, presidente y CEO. “Además, es un juego de palabras que combina el cobre y el níquel, dos de los metales más demandados globalmente y que son críticos para una economía baja en carbono. Nuestro proyecto Sombrero contiene un gran objetivo de cobre y oro, mientras que el proyecto Takana tiene objetivos sustanciales de cobre y níquel”.
Hasta la fecha, Coppernico Metals ha logrado el permiso ambiental DIA para las comunidades en la parte sur de Sombrero norte. La compañía también ha firmado un acuerdo de acceso comunitario en noviembre de 2021 con las comunidades en la parte norte de sus reclamos. “Sin embargo, este acuerdo está sujeto a otros pasos, incluyendo discusiones de remuneración y las firmas de la comunidad antes de que se pueda obtener el acceso”, señala Bebek.
Según Bebek, los desafíos que enfrenta Coppernico con respecto al acceso comunitario reflejan la importancia de educar a las personas que no están familiarizadas con las actividades mineras y explicar la diferencia entre la actividad minera y de exploración.
Imagen cortesía de Element 29