Equipos mineros subterráneos
Las tecnologías promueven la seguridad y la productividad
Incorporar la innovación en un ambiente minero subterráneo presenta más retos que en los ambientes más espaciosos de las minas a cielo abierto. Sin embargo, la necesidad de introducir nuevas tecnologías en operaciones subterráneas se ha vuelto indispensable durante la pandemia, para hacer frente a las estrictas medidas de distanciamiento social que limitaron la cantidad de trabajadores que podían entrar en una mina.
Armando Sugobono, gerente de Sanxdvik en Perú, resume el efecto de la pandemia en la adopción de nuevas tecnologías: “Aunque la pandemia ha sido un episodio nefasto para la humanidad, ha abierto los ojos al sector minero, haciéndole buscar maneras de seguir siendo productivo a pesar de los contagios y el distanciamiento social. Por tanto, un escenario negativo se ha convertido en una oportunidad enorme para la industria, que ha empezado a interesarse mucho por equipos automatizados y que puedan trabajar de manera remota u autónoma”.
La compañía sueca cuenta con una oferta consolidada de soluciones digitales y de automatización para las operaciones subterráneas. Ya hace 20 años, la empresa automatizó algunas máquinas como los cargadores, y en los últimos tiempos ha venido optimizando sus soluciones de automatización, complementándolas con la adquisición de nuevas compañías para fortalecer su oferta en el ciclo de minado. Entre las adquisiciones recientes destaca Newtrax, una compañía canadiense especializada en recogida de datos y monitoreo remoto de personas y equipos; Deswik, especialista en desarrollo de software para la realización de planes de minado y de perforación; o DSI Underground, dedicada al sostenimiento de roca en el subsuelo.
Sugobono ilustra cómo estas adquisiciones pueden contribuir con el proceso de digitalización dentro de una mina: “Cuando los trabajadores entran en el socavón, llevan un casco con un sensor que monitorea su ubicación. Si alguien quiere localizar a esta persona, va al centro de control de Newtrax para conocer la ubicación exacta”.
“Donde más interés estamos observando es en la adopción de vehículos eléctricos, que ya forma parte de los planes estratégicos de muchas mineras en el Perú. En Normet estamos realizando pruebas y operando máquinas con esta tecnología, y buscando adaptar la tecnología de la mejor manera para cada tipo de proceso”.
Franklin Pease, Gerente General, Normet
En general, con la excepción de las operaciones de veta estrecha, parece haber una tendencia hacia equipos más grandes en todos los ámbitos, según comenta Gonzalo Díaz Pró, gerente general de Ferreyros. Díaz Pró explica que, actualmente, los equipos R1600 y R1300 son los más demandados en el mercado peruano, pero Caterpillar está trabajando en un modelo un poco más grande que funciona con batería. En el último MINExpo ya presentaron el R1700 XE, con cero emisiones, 100% eléctrico, y con una tecnología de carga rápida. “Espero que pronto podamos anunciar la llegada de un cargador de bajo perfil totalmente recargable para las minas peruanas”, comenta Díaz Pró, que añade que la compañía está consolidando el primer cargador de bajo perfil con acarreo y retorno autónomo en el Perú, y carguío a control remoto.
Por otro lado, el fabricante de equipos peruano Resemin lleva años especializándose en equipos innovadores para vetas angostas, transformando así un reto en oportunidad. Según James Valenzuela, CEO de la compañía, lo que diferencia a Resemin de los grandes fabricantes de equipos (OEM) es que la compañía no se centra en la automatización completa de su maquinaria, sino más bien en la comodidad y facilidad de uso para el operador. Valenzuela destaca las limitaciones de la automatización plena en las minas subterráneas: “La automatización plena puede hacer que las máquinas sean menos fiables, porque requieren muchos sensores, y las vetas angostas de la minería subterránea son el peor ambiente para esto por la corrosión, la humedad y el polvo”, comenta.
Según Valenzuela, el desarrollo disruptivo de Resemin con mayor impacto ha sido toda la familia del MUKI, incluyendo el MUKI de desarrollo de túneles, el MUKI de taladros largos y el MUKI empernador (roof bolter), que hoy ya tienen reconocimiento a nivel internacional. “Esta máquina ha llevado a muchas áreas de ingeniería de las compañías mineras a concebir la explotación y el desarrollo de las minas de vetas angostas de otra forma, permitiendo reducir, por ejemplo, el tamaño de las secciones de los túneles”.
Comentando las innovaciones más recientes de la empresa, Valenzuela destaca la creación del sistema T-Pointer para convertir los jumbos de desarrollo de túneles a equipos de desatado de roca (scalers), para el cual están esperando la patente. Además, considera su máquina Jumbo Dual como su máquina más disruptiva, que realiza tanto la perforación frontal como el empernado. De momento, Resemin solo ha vendido nueve máquinas de este tipo, pero Valenzuela ve un gran futuro para este modelo.
Otro de los protagonistas en el ámbito de maquinaria subterránea es la empresa finlandesa Normet, que lleva años trabajando en la mecanización de los equipos. Si bien esto todavía es una tarea en curso en las minas peruanas, Franklin Pease, gerente general de la compañía, ha observado una fuerte aceleración en la mecanización de los procesos subterráneos, a medida que los clientes se han dado cuenta de su contribución a la productividad y a la seguridad.
Algunos proyectos recientes de Normet incluyen la mecanización del proceso de carguío de explosivos con Orica-Exsa en El Porvenir y en Cerro Lindo de Nexa. Además, Normet está presente en San Rafael de Minsur, así como en El Brocal y Yumpaq de Buenaventura, junto con JRC, y tiene en cartera el proyecto de Chaquicocha.
Pease resume el panorama actual para la empresa: “Desgraciadamente, no vemos el suficiente dinamismo en el mercado que nos permita abrir muchas nuevas operaciones. Sin embargo, sí se están realizando operaciones de renovación de máquinas o de mecanización de nuevos procesos, y es aquí donde vemos un mercado muy amplio”.
Al igual que en la minería de superficie, la electrificación es una fuerte tendencia en el segmento subterráneo. Empresas como Sandvik o Epiroc tienen una amplia tradición en este ámbito, pero otros proveedores de equipos subterráneos se están sumando a esta tendencia ante el creciente interés en el mercado.
Pease explica que donde más interés están observando es en la adopción de vehículos eléctricos, que ya forma parte de los planes estratégicos de muchas empresas mineras en Perú. “Como Normet, ya estamos realizando pruebas y operando máquinas con esta tecnología”, comenta, señalando la importancia de adaptar la tecnología de la mejor manera para cada tipo de proceso al que suministran equipos.
Resemin también ha estado trabajando fuerte en el ámbito de la electrificación. Aunque la empresa pensaba ofrecer equipos a batería ya en 2021, este proyecto se pospuso a 2022. Lanzó la primera máquina a la mina en febrero, que realizará pruebas para el cliente durante unos meses, y si todo va según lo previsto, empezarán a ofrecer equipos a batería a partir de diciembre.
Imagen cortesía de Scania