Producción de metales preciosos
Entre la dificultad de encontrar nuevos yacimientos y la volatilidad de los mercados globales
Al igual que en el caso del cobre, la producción de oro y plata en Perú experimentó un aumento en 2021 con respecto a 2020 (+9.7% y +21.5% respectivamente), pero ninguno de los dos metales consiguió volver a los niveles prepandémicos. La producción de oro cayó un 24.8% con respecto a 2019, y la producción de plata, un 14%. Mientras que la plata viene sufriendo la volatilidad de los mercados globales, el oro no escapa al desafío global de la industria: encontrar nuevos yacimientos. De hecho, la producción de oro en el país viene en descenso desde 2016 si omitimos la distorsión de la pandemia y su recuperación posterior.
En este contexto, Minera Poderosa adelantó a Yanacocha como el principal productor aurífero en 2021. Logró una producción total de 298,500 onzas, que representa un incremento anual del 13%. A pesar de esta mejora, la compañía tiene un horizonte de vida de solo tres años. “Hemos perdido ligeramente las reservas, pero esperamos recuperarlas en los años 2022 y 2023”, explica Marcelo Santillana, gerente general de Poderosa. A lo largo de 2022, la compañía contempla una inversión de US$120 millones.
Por su parte, la mina Yanacocha de Newmont, en su día líder indiscutible en la producción de oro en el Perú, logró una producción total de tan solo 264,000 onzas en 2021. La compañía opera desde 1993 en Cajamarca y está avanzando el Proyecto Sulfuros para ampliar su vida útil por 20 años más, transformándose en una mina de cobre y oro.
Tras Poderosa y Yanacocha, Pan American Silver obtuvo una producción combinada de 246,000 onzas entre sus operaciones La Arena y Shahuindo en el norte del Perú. Otra productora local, Aurífera Retamas, tuvo un 2021 favorable con un incremento del 37% en su producción de oro, con un monto total de 214,500 onzas. También destacaron la producción de Hochschild Mining, con 178,700 onzas; Consorcio Minero Horizonte, con 168,600 onzas; y Buenaventura, con 160,200 onzas, cifra que excluye su anterior participación en Yanacocha.
“Boroo es una empresa minera emergente que vio la oportunidad de desarrollar el proyecto de Lagunas Norte, que entró en cuidado y mantenimiento en 2019, continuando la producción mediante lixiviación secundaria”.
Jaime Zúñiga, Gerente General Lagunas Norte, Boroo
Según Ignacio Bustamante, CEO de Hochschild Mining, 2021 fue un año transformacional para la empresa. Su operación principal, Inmaculada, tuvo un buen desempeño desde el punto de vista operativo y cumplió con las expectativas. Además, fue un año excepcional desde el punto de vista geológico. “Encontramos cerca de 850,000 onzas de oro como recursos inferidos, lo cual es extremadamente importante para extender la vida de esta mina”, afirma Bustamante.
Otro hito importante para Hochschild ha sido la expansión a Brasil, mediante la compra de Amarillo Gold y el proyecto Mara Rosa por US$120 millones. Por otro lado, Hochschild Mining decidió ejercer la opción de compra que tenía por el 60% del proyecto Snip, en Columbia Británica (Canadá), con Skeena Resources.
En cuanto a Buenaventura, la compañía siguió lidiando con los retos relacionados con la pandemia en 2021, según explica su gerente general, Leandro García: “Los gastos extra en 2021 por covid-19 constituyeron casi US$70 millones”. Además, la minera ha estado sufriendo conflictos con las comunidades en operaciones como Uchucchacua y Orcopampa, que tuvieron que paralizar su producción.
Sin embargo, el proyecto San Gabriel, una futura mina subterránea de oro y plata, está más cerca de hacerse realidad. La compañía logró cerrar el proceso de consulta previa con las dos comunidades en la zona de influencia (Corire y Oyo-Oyo), y espera tener en 2022 los permisos para construir el proyecto. “Este proyecto tardará dos años en construirse, tendrá un capex aproximado de US$400 millones que podremos manejar nosotros, una vida de mina de 10 años y una producción entre 120,000 y 150,000 onzas de oro al año”, detalla García.
En Perú existe también una amplia gama de operadores medianos y pequeños que contribuyen a la producción de metales preciosos en el país, como Minera IRL. La compañía tiene una pequeña producción en Corihuarmi (mina que opera desde 2008), y recientemente ha conseguido ampliar la vida de la mina hasta 2024. El flujo de esta operación permite soportar los esfuerzos para la puesta en marcha del proyecto Ollachea, en proceso de financiación.
MMinera IRL realizó un estudio de factibilidad definitivo para Ollachea en 2012, que indicó un gasto de capital de US$177-180 millones. En 2021, la compañía optimizó esos resultados a través de un PEA para facilitar su desarrollo. Uno de los principales logros fue reducir el capex en casi un 50% a US$89 millones. Adicionalmente, incrementaron los recursos con un recurso inferido en la zona Minapampa Far East. “Tenemos un total de recursos de más de 18 millones de toneladas, que, repartidos a lo largo de los 11 años de la vida de mina, resultan en una producción total de más de 876,000 onzas de oro”, afirma Pedro Valdez, vicepresidente de relaciones con inversionistas de Minera IRL.
El proceso de financiación de Ollachea se vio interrumpido debido al resultado electoral en 2021. “Hemos decidido explorar opciones alternativas como la venta del proyecto Ollachea a otra compañía minera más grande o la búsqueda de una empresa conjunta para garantizar el pronto desarrollo y construcción del proyecto para el beneficio de las comunidades, el país, y nuestros accionistas”, comenta Diego Benavides, CEO de Minera IRL.
Un repunte en las fusiones y adquisiciones (M&A)
La covid-19 provocó una ralentización de las transacciones en el sector. Sin embargo, la actividad se recuperó rápidamente tras las cuarentenas. “Cuando hay crisis o los gobiernos generan intranquilidad, muchas compañías buscan vender parte de sus activos o traer socios para diluir el riesgo”, explica Marcial García, socio de servicios legales e impuestos de EY.
En Perú, uno de los ejemplos más destacables de M&A fue la adquisición por parte de Newmont de la participación del 43.65% de Buenaventura en Minera Yanacocha. La inversión de Buenaventura en esta mina había empezado a finales de 1980, pero la compañía se vio obligada a vender el activo para reducir su alto nivel de endeudamiento. “Pensamos que su venta fue la decisión correcta, ya que no podríamos haber aportado el capital necesario para la construcción de Yanacocha Sulfuros”, afirma Leandro García, gerente general de Buenaventura.
Como parte del acuerdo, Newmont transferirá a Buenaventura su participación en La Zanja a cambio de regalías sobre la producción futura de esta operación. Además, Newmont contribuirá con US$45 millones al proceso de cierre de La Zanja.
Entretanto, el sector aurífero ha visto la entrada de un nuevo jugador: la compañía minera Boroo adquirió en 2021 Lagunas Norte, una gran mina operada por Barrick entre 2005 y 2019, que produjo alrededor de 10 millones de onzas de oro. Jaime Zúñiga, gerente general de Lagunas Norte, explica los motivos de la adquisición: “Vimos la oportunidad de desarrollar Lagunas Norte, que entró en cuidado y mantenimiento en 2019, continuando la producción a través de lixiviación secundaria”. Según Zúñiga, el proyecto tiene importantes reservas de mineral carbonoso contenidas en las reservas (stockpile) y de minerales refractarios.
“Silver X empezó a cotizar en el TSX-V en julio de 2021, un poco más tarde de lo que habíamos previsto, y gracias a la entrada de capital pudimos comenzar un agresivo programa de exploración y de producción en Tangana”.
José María García, CEO, Silver X
Boroo está implementando iniciativas como remociones de las pilas de lixiviación y recirculación de soluciones, para así aumentar la recuperación de oro desde la lixiviación secundaria. También está trabajando en el desarrollo del proyecto CMOP para la optimización del material carbonoso. “Ya hemos terminado la ingeniería básica y estamos desarrollando la ingeniería de detalle, y esperamos que el proyecto esté en operación en el cuarto trimestre de 2022”, comenta Zúñiga. Después del proyecto CMOP, Boroo tiene la intención de desarrollar el proyecto de material refractario (PMR).
Por otro lado, Silver X también ha estado moviendo el mercado de fusiones y adquisiciones en Perú desde hace varios años, en línea con su propósito de convertirse en un productor de nivel medio. Desde 2017, ha estado consolidando el distrito de plata de Nueva Recuperada, en Huancavelica, que hoy cuenta dos proyectos principales. El primero, llamado Tangana, es el que Silver X está perforando, minando y construyendo. José María García, CEO de Silver X, anticipa que la mina alcanzará velocidad plena de producción durante 2022. Además, afirma que su segundo proyecto, Esperanza, también tiene un sistema de vetas muy interesante y espera ponerlo en producción en los próximos años. “Aspiramos a ser un productor de nivel medio en tres años, alcanzando una producción de 7.5 millones de onzas, mediante crecimiento orgánico e inorgánico”, comenta García.
Imagen cortesía de Boroo